Balenciaga sorprendió al mundo el año pasado cuando presentó Afterworld: The Age of Tomorrow, un videojuego construido con Unreal Engine para mostrar la colección de otoño 2021 de la compañía. Aunque la moda es innovadora, este sector, hasta ahora, ha sido lento en materia de digitalización.
La marca francesa se ha dado cuenta de que para seguir siendo relevante, la moda tiene que seguir el ritmo. Balenciaga se ha unido a esta nueva tendencia y es actualmente, una de las empresas pioneras en materia de evolución digital.
Afterworld de Balenciaga es algo más que una forma innovadora de comercializar ropa. Representa una era completamente nueva para la industria, en la que los mundos virtuales se están volviendo cada vez más sofisticados. Esta forma de venta potencia el comercio online ya que aporta experiencias inmersivas en la moda.
Fuente: Unreal Engine por cortesía de Balenciaga
Las piezas de la colección otoño 2021 son las protagonistas
Afterworld representa una nueva forma de hacer publicidad en el mundo digital. Este juego es una aventura inmersiva ambientada en una ciudad del futuro. Hace referencia al año 2031 y permite a los jugadores elegir entre una serie de personajes, antes de explorar diferentes zonas. A lo largo de sus diversas pantallas, aparecen diferentes modelos y piezas de la colección Otoño 2021 de Balenciaga.
El proyecto fue una colaboración entre una multitud de estudios y mentes creativas de todo el mundo. El director creativo de Balenciaga, Demna Gvasalia, fue quien concibió el concepto del videojuego e ideó su mundo. La colaboración comenzó en abril de 2020 con una conversación entre la empresa de Yumebau y la de Substance & Inhalt sobre todas las tecnologías disponibles y los equipos necesarios para realizar la idea. A partir de ahí, Streamline Media Group se encargó del desarrollo del juego y Dimension Studios aportó la captura de vídeo volumétrico con Substance actuando como asesor creativo.
Afterworld de Balenciaga es uno de los mayores proyectos, en cuanto a número de partes implicadas, en los que ha trabajado Streamline. Este proyecto supone una mezcla única de conocimientos creativos y técnicos del mundo de la moda y los videojuegos.
«Esta polinización de ideas nos demostró que los videojuegos se han convertido en algo propio, tanto en el ámbito del entretenimiento como en el de la empresa», afirma Alexander Fernandez, CEO y cofundador del proyecto.

Fuente: Unreal Engine por cortesía de Balenciaga
Unreal Engine ha sido el programa elegido para crear el videojuego
Este equipo ha utilizado Unreal Engine para construir el entorno del juego, configurando la funcionalidad del juego de forma rápida y sencilla mediante el sistema de scripting visual de los blueprints del motor. Además, han incluido escaneos 3D fotorrealistas de la biblioteca Megascan de Quixel. «Unreal Engine está hecho para este tipo de trabajo», confirma Fernández.
Streamline se encargó de introducir en Unreal Engine los modelos digitales capturados volumétricamente y creados por Dimension Studios, así como de construir los distintos niveles del juego y poblarlos con vehículos, personajes de fondo y animales.
Además de los principales actores creativos, Streamline colaboró con numerosos equipos para llevar el proyecto a buen puerto, como Builders Club, que suministró cinemáticas pre renderizadas para las transiciones dentro del juego. Asimismo, la empresa Ubitus, ayudó a optimizar y probar la experiencia para su despliegue en la nube.
El despliegue que realizó Dimension Studios con los 50 modelos digitales es el mayor proyecto de vídeo volumétrico jamás realizado. Afterworld, de Balenciaga plasmó estos modelos digitales en 4D como personajes del juego a lo largo de los cinco niveles que tiene Afterworld.

Fuente: Unreal Engine por cortesía de Balenciaga
La captura volumétrica como herramienta fundamental
Dimension recreó con autenticidad el aspecto y el movimiento de las prendas que llevan los personajes, comparándolas volumétricamente con la tecnología de Microsoft Mixed Reality Capture. Posteriormente se codificaron en una forma compacta y transmisible. Para facilitar su uso, Microsoft proporciona un plugin para Unreal Engine que permite integrar fácilmente los activos volumétricos en los proyectos. De este modo se aprovecha al máximo el pipeline de renderizado.
«La convergencia de la captura volumétrica y el motor Unreal era perfectamente oportuna para que Balenciaga superará los límites con Afterworld», dice Windsor.
Se sabe que los diseños de calzado, las gafas y otras superficies reflectantes son increíblemente difíciles de capturar en vídeo volumétrico. La colección de otoño de 2021 de Balenciaga tiene algunos diseños únicos como puede ser la armadura.
Dimension desarrolló una línea de procesamiento avanzada que permitió recrear algunos materiales. Elementos como las gafas de sol reflectantes y los tacones finos se modelaron virtualmente y se sustituyeron en la posproducción. Los resultados finales son impresionantes. Existe la posibilidad de ver los looks en 360 grados por lo que el juego actúa como un auténtico lookbook de la marca de moda de lujo.

Fuente: Unreal Engine por cortesía de Balenciaga
«El Afterworld de Balenciaga es un ejemplo de experiencia exclusiva y comisariada, pero que está disponible para cualquier persona en todo el mundo», explica Windsor, co fundador de Dimension Studios.
La tecnología ofrece la inmersión y la estética que este público más joven necesita y exige. Motores de juego como Unreal Engine serán la base sobre la que se construya «el corazón de una revolución de la narración y los contenidos», dice Windsor.
Metahumans en las pasarelas
Las pasarelas virtuales, los metahumans, la ropa y los súper modelos digitales están ofreciendo grandes oportunidades creativas y disruptivas dentro de los mundos virtuales. Las marcas de moda con visión de futuro, como Balenciaga, han visto el potencial y están empezando a aprovechar estas oportunidades.
«Los humanos digitales y los mundos virtuales son sólo un primer paso para la moda y las marcas en general», dice Fernández. Para él, esto podría ser una fusión de la moda con los mundos virtuales. El descubrimiento de productos será vital para el comercio. Además, la interactividad social ofrecerá la oportunidad de ir de compras con amigos que estén situados en la otra punta del mundo.
Fernández predice que la evolución de los mundos virtuales tendrá enormes implicaciones en los próximos veinte años, dando lugar a mundos completamente dirigidos por las marcas. A día de hoy ya se puede apreciar el crecimiento de este mundo tecnológico a través de las pasarelas de moda vistas a través de realidad virtual, los desfiles de moda dentro de Fortnite. Y como no, la creciente presencia de los influencers virtuales como Lil Miquela.